Dejando de lado las creencias personales, que deberían primar a la hora de decidirnos por una ceremonia civil o religiosa, y centrándonos solo en la parte decorativa, la gran ventaja de las ceremonias civiles es que, normalmente, son totalmente personalizables y permiten jugar mucho más con colores y materiales. ¿Quieres que tus invitados se sienten en sillas de madera, en bancos corridos o tal vez en balas de paja? ¿Quieres una alfombra verde, farolillos en los árboles y banderolas con vuestras iniciales? Cualquier cosa es posible, y esa es también su principal desventaja: da muchos más quebraderos de cabeza. 🙂 ¡Pero para eso nos tenéis a nosotras!
Os mostramos una puesta en escena preciosa y muy sencilla que saca todo el partido al entorno y al paisaje. Masculina y femenina, rústica y chic, fresca y orgánica.
Diseño de Florette Flower Design y fotos de Kristen Grinnells.
Un gazebo de madera que contrasta con la ligereza del tul, un centro de flores en una antigua garrafa de latón y bolsas de tela de saco llenas de lavanda para lanzar a los novios tras la ceremonia. ¿Se necesita algo más?
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