Hoy queremos mostraros el trabajo de una de nuestras empresas de fotografía preferidas: El marco rojo. No en vano, fueron los fotógrafos que nuestra socia Indara eligió para inmortalizar todos los momentos especiales de su boda. Nos gustan, entre otras cosas, porque son expertos en capturar instantes pequeños y espontáneos, que a menudo pasan inadvertidos a pesar de ser los más hermosos. Hemos entrevistado a Fátima, su fundadora.
A nosotras siempre nos preguntan por qué El sofá amarillo. Seguro que a vosotros también os pasa. ¿De dónde viene El marco rojo?
Estuvimos semanas dándole vueltas al nombre. Era algo que no nos dejaba dormir. Un día, mi socio Víctor apareció con un marco que había encontrado en un contenedor para incorporarlo como atrezzo a una sesión de fotos. Con un spray lo pintó de rojo y, cuando lo vimos, dijimos a la vez: «El marco rojo». Y así empezó todo…
¿Por qué fotografía de bodas? ¿Os dedicabais a otro tipo de fotografía antes o siempre habéis tenido claro que lo vuestro es captar el «sí, quiero»?
En realidad, empezamos haciendo fotos a familias y niños. De casualidad surgió una boda, luego otra… Actualmente es el 80 % de nuestro volumen de negocio.
Seguro que en estos años habéis vivido todo tipo de situaciones. ¿Qué consejo le daríais a una pareja que está a punto de casarse? ¿Nos contáis alguna anécdota?
Nuestro consejo es que lo vivan con ilusión. Que el día de la boda no estén pendientes de nada y que disfruten cada momento porque, cuando se quieran dar cuenta, el día habrá terminado. Claro, que ahí estamos nosotros para ayudarlos a recordarlo. Nuestra filosofía es que hay muchas maneras de ver una boda, pero la nuestra, la de El marco rojo, será solo una. Dentro de unos años se borrarán los recuerdos y solo quedarán las imágenes para revivirlo todo de nuevo.
¿Anécdotas? Mil y una pero somos muy discretos y no os contaremos ninguna (ja, ja, ja).
¿Cuál es la parte que más os gusta de vuestro trabajo?, ¿y cuál es la más complicada?
La parte más bonita de nuestro trabajo es que somos especialistas en captar emociones y eso es muy gratificante. Ver la expresión de felicidad de las parejas cuando les mostramos las imágenes de su boda es maravilloso. Nuestra meta es siempre superar sus expectativas y parece que lo conseguimos. ¿Lo más complicado? El ritmo de trabajo. Para poder hacer este tipo de reportajes hay que implicarse mucho y estar muy atento a todo lo que pasa. Estamos una media de diez horas seguidas a un ritmo muy alto. Pero merece la pena. Siempre merece la pena…
Lleváis unos años imparables e incluso tenéis ya varios premios de fotografía. ¿Qué proyectos de futuro tiene El marco rojo?
¿Proyectos? Seguir haciendo felices a todas las parejas que nos elijan para captar los recuerdos de su boda.
¡Gracias, Fátima! Os dejamos con una muestra de su fantástico trabajo. ¡Feliz fin de semana!
María says
Preciosas!!! me encantan este tipo de fotos espontáneas, y los fotografos que saben captar los momentos especiales
El sofá amarillo says
Son unos cracks, nosotras los adoramos. 🙂