El otro día hablaba con una amiga de lo chulas que son las bodas en otoño. Decíamos que es una estación preciosa, de cambio, de transición. Los invitados han vuelto de las vacaciones, puedes conseguir los proveedores que quieres, la temperatura es más agradable y el sol consigue unos efectos geniales en las fotos. Todo era perfecto, excepto una cosa: las calabazas. Me decía que a ver por qué estaba todo lleno de calabazas, que parecía que si no ponías calabazas o flores naranjas no era otoño. O vendimia. Calabazas y colores de vendimia por todas partes. Estaba indignada, y yo me moría de la risa. Le prometí que le haría un post especial de bodas de aire otoñal sin caer en los tópicos, y aquí está. Y no solo una inspiración, sino dos, y con un elemento poco recurrente: los metalizados.
La primera boda, en oro y verde. El verde pálido y natural del menaje y de las flores contrasta con el dorado de los candelabros y la fruta pintada, que le confiere aire glamouroso y teatral. Es una mezcla arriesgada con un efecto sorprendente.
En la segunda boda, igual de dulce aunque menos dramática, el color cobre de las botellas y del pelo de la novia se combina con un lavanda que aporta luz y frescura. La idea del buffet, esta vez de frutos secos, me parece fantástica.
¿Os quedáis con el glamour del dorado o con el rusticismo del cobre? Yo no sabría cuál elegir, porque cualquiera de los dos es capaz de transportarme a la puesta de sol de finales de octubre en las playas de Galicia.
¡Un besito y feliz miércoles! 🙂
Indara
Love, Chocolate and Weddings says
Ohh, que post más chulo!! Yo me quedo con el rusticismo del cobre y el color lavanda que tanto me enamora.
Besos
Inma
www.lovechocolateandweddings.com
Babette says
Pues ambas sontan bonitas que no sabría con cuál quedarme...El oro me encanta pero el color morado en toda su gamma me vuelve loca 🙂
Un beso guapa
Babette
www.mademoisellebabette.com
Sara Lázaro says
Oh! Qué genialidad! Yo me quedo con todo XD
ELEGANCIA EN VERTICAL says
Me pareecn decoraciones exquisitas, pero no se ve realmente la boda -cómo estaban sentados, realmente...- sino tan sólo la ambientación, aunque quizá el "post" pretenda refelajar tan sólo eso.
Me quedaría con la primera, exceptuando el prendido del novio. La segunda, auqnue el vestido de ella tiene muy buena pinta, la veo un poco de alivio-luto;)
Un abrazo.
tránsito inicial says
La primera propuesta me parece una combinación de tonalidades tan dulce!
me guardo las imágenes, son preciosas.
un toc de lila says
Qué chulas! Es bueno saber que no sólo hay opción de bodas bonitas de junio a septiembre! Y es verdad todo es mucho más barato.
Patricia says
Acabo de leerme el blog prácticamente del tirón!! Inspiración 100% 🙂 En especial esta entrada!
El sofá amarillo says
¡Gracias, chicos! Yo tampoco puedo elegir una. 🙂 A ver si más gente se anima a casarse en otoño y en invierno, que mola mucho.
Patricia, muchas gracas, me alegro muchísimo de que te guste. Yo también hago eso cuando descubro un blog nuevo, me lo leo entero, jajaja.
Confeti en los bolsillos says
Me fascina el morado!! Pero claro que el dorado también es muy elegante
Confeti en los bolsillos