Ayer os decía que tenemos que aprender a disfrutar de los placeres de cada día, y para mí lo mejor de esta época de finales de verano siempre ha sido y será ir a recoger moras. Y más este año que en Galicia ha llegado el verano tardecito y están aún en pleno esplendor.
De pequeña tu abuela te daba un cubo y te insistía en que las llevaras a casa para lavarlas. Tú llegabas tres horas más tarde con los ojos vidriosos por el empacho, la boca morada y cinco o seis moras en el fondo del cubo para disimular, creyéndote una maga del despiste. «Había pocas, abu». Pero coger moras también tenía su parte mala: los pinchos. Y volver a casa con un dedo destrozado pero intentando disimular porque la tortura a la que te sometía tu madre con las pinzas o la aguja para sacarte el pincho era aún peor.
Hoy poco cambian las cosas. Me sigo comiendo las moras calentorras y llenas de polvo directamente de las zarza, me sigo pinchando y sigo lloriqueando al ver las pinzas. Solo que ahora las tengo que compartir con Jimena. Una para ella, una para mí. Pero tengo un propósito: no comérmelas todas. Me gustaría llegar a casa, lavarlas y hacer un pastel, o una mermelada o una limonada de moras o un helado o comérmelas con yogur… ¡algo!
1. Pinterest 2. Dreamy whites 3. Once upon a plate 4. Tumblr 5. Wishfulchef 6. Indulgy 7. Weheartit
Pero creo ya ni siquiera pido tanto. Me basta con que aguanten lo suficiente para hacerles unas fotos bonitas. A lo mejor es que ya he entrado en modo fotográfico obsesivo compulsivo, ¡pero no me digáis que no son la cosa más fotogénica del mundo!
1. Etsy 2. Desing Sponge 3. Pinterest
Eso sí, por experiencia os recomiendo no hacer jamás cubitos de hielo con ellas. Las frambuesas quedan ideales, la menta, el limón… pero las moras, no. La sensación es de que se te ha caído una mosca dentro del hielo y la has congelado sin querer. Repelús total, lo prometo.
Y ya está , tenemos plan para el finde. Al aire libre, disfrutando del último sol del verano, en plena naturaleza… ¡y gratis! ¿Se puede pedir más?
¡Un beso enorme y feliz miércoles!
Indara
Mónica says
A mi también me chiflan las moras, coincido contigo en que son tan bonicas!, y la mermelada que hacía mi madre estaba para morirse! Ains, la pena es que este año no podré ir al pueblo a recoger unas pocas (y a zamparme unas muchas directamente del arbusto, jeje). Disfruta mucho de tu finde campero. Saludos.
Olaya (TaconesConGracia) says
A nosotros nos encantan las moras y los frutos rojos en general. Sin ir más lejos estas vacaciones en el Pirineo hemos ido comiendo-recogiendo con las peques en todas nuestras excursiones.
Besos y a disfrutar del fin de semana.
Mlle. San says
Jajaja! Me siento plenamente identificada contigo!! Siempre he veraneado en Galicia y coger moras es una experiencia única para el paladar.
Inevitable comerlas fuera, están mucho mejor que cuando llegas a casa 😛
Yo lo más lejos que he llegado con ellas culinariamente hablando ha sido a hacer un batido (eso sí, aconsejo usar una batidora bien potente o colarlo después).
¡¡Esas fotos me han dado ganas de salir corriendo a por moras!!
LydiaGDios says
jajajajaja me encantan las moras!!!! llevo todo el verano viendolas crecer y esperando para cogerlas y comermelas, ñam ñam!!!Esta misma tarde tenemos programada la operacion mora...espero no llegar con dolor de barriga y tirarme 2 días enfermita...jajajaja
Intentare sacar fotos decentes!!!
El sofá amarillo says
@Lydia, OPERACIÓN MORA, me encanta! Cuidadín, cuidadín que los peores empachos que he tenido en mi vida has sido con moras!
@Mlle. San, en batido, no lo había pensado! Madre mía que antojo tengo. Gracias por la idea. 🙂
@Olaya, sí, y las frambuesas, y los arándanos... ay!
@Monica, yo el finde me voy con unos novios a un pueblito de Burgos, seguro que hay un montón!
Mery says
Ay! yo tb las cogía en Asturias..y me pasaba los mismito que a tí..pero alguna llegaba y haciamos helado con ellas...jijiji. Qué recuerdos! 🙂
miteta says
Moras!!! Dios me vuelven loca! Y qué recuerdos 🙂
Aquí en Barcelona no sé dónde se pueden coger... pero voy a investigar!
Saleta says
Mooooraaaasss!!! Me encanta la idea de la limonada, nunca la probé. Antes los caminos del Casar estaban llenos de silvas repletas moras enormes, como me gustaba pasarme tardes enteras recogiéndolas! Aquí en Londres sólo las hay en el super...ANTOJAZO DE MORAS!!!!
El sofá amarillo says
@Mery, pues ya has conseguido más que yo! Helado, mmmmm...
@Miteta Seguro que por cerca de Sant Cugat tiene que haber a montones!
@Saleta En el Casar aún hay que yo las vi el otro día, pero estaban rojísimas! Antojazo de la muerte.
Maria Z. says
La mermelada de moras es riquisima,no hay nada como comerlas naturalmente,pero me conformo comprandola al supermercado.Un beso.Maria Z.
El sofá amarillo says
@María, yo también me conformo, qué remedio!
chus says
Jo qué envidia me dais, yo nunca he cogido moras pero me conformo con las fotos tan bonitas que has puesto. Besos.
Ana says
pssss...te cuento un secreto...shhhhhh...un día pensé que tenía que ser mayor y llegar a casa con ellas. Hice una tarta, bah! están mucho mejor con el polvo!!! Un beso.