Siempre os lo cuento en twitter y siempre os parece igual de imposible. Ir en bus a Madrid me relaja, tengo varias horas por delante para leer, para ver una peli, para escuchar música… y sin sentirme culpable por no estar haciendo algo más productivo porque allí poco más puedo hacer.
Sin embargo, siempre viajo de día porque de noche me agobia un poco. Pues bien, ayer no me quedó más remedio, hoy tengo día de reuniones y a las doce de la noche me subí al bus, con siete horas y media por delante para llegar a Coruña. Sobre las 3 abrí un ojo, pensé «uffff, aún me queda un montón, no voy a poder dormir». Y lo siguiente que recuerdo es la voz del conductor diciendo «viajeros a Coruña…» y tener que agarrar el bolso y bajar corriendo las escalerillas. Como un tronco, queridos.
Ya es oficial. Puedo dormir en cualquier postura y en cualquier lugar. Es casi un superpoder, seguro que algún momento me será útil. 🙂
¡Un beso enorme y feliz fin de semana!
Indara
c0saskpasan says
Eso llega cuando el cuerpo se acostumbra a que le hagas perrerías. Espera a poder dormir de pie, llega, llega, tú créeme
baballa says
jajajaja te voy a confesar aquí como dice conchi aquí la menda se ha quedado dormida de pié! palabrita de niño jesús
A Kiss of Colour says
Ya somos dos con el mismo superpoder. Yo puedo dormir en cualquier medio de transporte salvo el avión (miedo atroz a volar). Lo desarrollé cuando empecé a trabajar y tenía que pasar todos los días una hora en el tren. Una vez que lo adquieres, ya no lo pierdes. :DDD
Little Muna says
¡Qué suerte! Yo solo soy capaz de dormir una mini siesta, pero como todo dependerá del cansancio y de la capacidad para dormir, yo es que si no es en la cama o en el sofá... pero ya aprenderé a no desperdiciar oportunidades de sueño jeje
El sofá amarillo says
@cosaskpasan @baballa Jajajaja, vaya dos. ¿De pie? Yo me quedé una vez de pie pero en la universidad, un jueves por la noche... no daré más detalles que soy una chica seria!
@A Kiss of Colour Otra igual! 🙂 Yo en viajes cortor de una hora de momento no, pero como sea largo de la igual bus, avión, barco, tren o elefante.
@Little Muna Aprende, aprende, que es de lo más práctico! De todas formas lo de esta noche no fue normal, dormí tanto y tan produndamente que me desperté asustada... 🙂
muchochupchup says
jaaajajajajajaj en el bus no he tenido el placer de comprobarlo! pero en el avión me encanta viajar por la noche, los 2 viajes largos que he hecho la vuelta ha sido por la noche y me he despertado siempre al poner el desayuno sobre mi mesa!!
lydiagdios says
jajajaja por favor no me hables de ese bus que es mi peor pesadilla!!!! y no se como hago que siempre acabo viniendo a coru en el nocturno... y eso que yo duermo en cualquier lado, pero me debe tocar a mi lo peor de cada casa cuando me subo en ese bus... 🙁
chus says
Pues no sabes la suerte que tienes, yo cada vez duermo peor, y no se va a ser de mi. Feliz fin de semana. Un besito.
El sofá amarillo says
@muchochupchup Y el gustito que da cerrar los ojos y abrirlos en otro continente! 🙂
@Lydia Yo venía sola, con alguien al lado no sé si dormiría tanto...
@Chus, dale duro a la melatonina!
CRISTINA says
Acaso lo dudabas? Recuerdo a alguien recien montada en un tranvia en Praga que creo que se quedo completamente dormida mientras tomaba asiento, y algo mas tarde escuchando en la Opera a la Sinfonica de Praga...tambien!
Un besazo guapisima, soy fan total de tu blog.