En Galicia se come muy bien, #esoesasí. Pero es que desde hace unos años se come especialmente bien. No paran de surgir nuevos cocineros de vanguardia capaces de mezclar lo más nuevo con lo más tradicional y hacer que tu gula crezca al ritmo de los quince platos del menú degustación.
Si estáis en Santiago, va una recomendación absolutamente imprescindible que tenía muchas ganas de contaros (por supuesto sin patrocinio de por medio): el espacio gastronómico Abastos 2.0. Y diréis, ya están los pijos con sus rollos de nombres. Y es verdad, el esnobismo nos repatea los higadillos pero es que en este caso la palabra restaurante se queda algo corta. En Abastos 2.0 no hay neveras, cada día van a la plaza y compran lo más bueno y lo más fresco. Se compra en el día y se consume en el día.
El espacio en sí ya es diferente: dos puestos de la plaza del mercado unidos que datan de 1873. De hecho, solo cabe una minicocina a un lado y una mesa común para 12 personas al otro. No hay más. Y llega y sobra. Pero lo que no nos esperábamos era la decoración, minimalista, moderna y con un punto industrial.
Tú llamas para reservar y si eres afortunado y tienes sitio te preguntan cuánto quieres pagar. Eso ya mola para empezar. Te dan ganas de decir que no pagar nada sería estupendo pero te contienes. ¿30, 40, 50 euros? Eliges. Nosotros cuando fuimos elegimos 40. Y luego te preguntan si hay algo que no te guste o que no puedas comer. Esto ya te acaba de conquistar. Yo les dije que por favor vísceras no, y que además era celíaca. Y listo.
Cuando fuimos, hace unos meses, se podía comer a mediodía, después de la sesión vermú (que es otra opción estupenda si quieres probar su cocina pero no gastarte tanto en un menú entero). Por lo que veo ahora en la web añadieron también la merienda y abren por las noches, genial.
De los deliciosos platos y el maridaje perfecto no os hablaré mucho porque, como todo cambia a diario, creo que es más divertido ir y dejarse sorprender. Pero el trato es tan genial, con cada plato explicadito, los ingredientes, la elaboración… y cada vino, de dónde es, que si afrutado que si amaderado que si todo eso que mi cerebro se niega a retener. Los postres para soñar y, por supuesto, todo sin gluten. Celíacos míos, qué gusto da comer y comer sin preguntar a cada rato si lleva harina o si está contaminado…
Como os podéis imaginar, salimos de allí casi de noche, rodando, medio piripis de tanto vino y felices como lombrices. Y sobre todo con muchas ganas de repetir. Porque además, si ya has ido, saben lo que has comido y no repiten ningún plato.
Le estoy diciendo a Iván que podíamos probar un restaurante molón nuevo una vez al mes para luego poder contároslo y recomendároslo (o no). A mí me parece un plan estupendo, que ya sabéis que yo por vosotros me sacrifico lo que haga falta. 🙂
Edito: os está pareciendo una idea estupenda esto de sacrificarme y me han llegado varios mails de gente que se apunta a sacrificarse también, así que si eres gallego o vienes de visita y te apuntas a una comida molona mensual, escríbeme.
¡Un beso enorme y feliz martes!
Indara
baballa says
Por favor sacrifícate si! con lo que me gusta comer, jajajajaja en serio!! me parece un sitio genial! besos
El sofá amarillo says
Jajajajaja, vaaaale, pues haré un esfuerzo. Ya tengo en mente el siguiente: el de la estación de Cambre. ¿Te apuntas?
cosicasdenuestravida says
Q buena pinta! Y buenísima la idea! M encanta!
Lola
viviendoeneldesvan says
Qué sitio tan chulo!!! Si no estuviera tan lejos, me apuntaba seguro.
Un besazo.
Natalia says
Me lo apunto para cuando vuelva por allí! Y estoy de acuerdo, sacrifícate! Muchas veces estás por ahí de finde y te apetece comer rico (y bien de precio a poder ser) y si no conoces es como la ruleta: te puede salir bien o mal. Y si ya conoces, muchas veces piensas aquello de "mejor malo conocido...". Así que por mí, investiga y cuéntanos, pliiis!
Isa says
Hola Indara! Te recomiendo Árbore da Veira en la calle San Andrés en Coruña. Impresionante la comida, el trato, la decoración.... yo fui el viernes por primera vez y ya quiero repetir!
El sofá amarillo says
Me lo apunto, además lo tengo a un minuto de casa! Gracias. 🙂
Sperides says
Me parece una idea estupenda!! Me encantaría poder probar un sitio así, lástima que este tan lejos ...
Chus says
Qué gran idea, está claro que en tiempos de crisis la originalidad y las cosas bien hechas es lo que triunfa. En tu tierra se come muy, pero que muy bien. La última vez que estuve no pude disfrutar todo lo que mu hubiese gustado porque estaba embarazada del mayor , madre mia, 12 años ya, nada, nada, esto tengo que solucionarlo y haceros una visita ya mismo. Un besito y me encanta la idea de que te sacrifiques por nosotros.
El sofá amarillo says
Pues eso hay que arreglarlo, Chus! Que 12 años es demasiado!
Little Muna says
¡Qué sitio tan chulo, y qué idea de negocio tan buena! Es como estar en casa con tanta atención y tanto mimo. No voy a ser yo quien te diga que no a descubrir nuevos sitios cada mes... ahí lo dejo;)
parafernaliablog says
Tiene un pinta estupenda. Lo apunto para cuando vuelva a Santiago. Y lo de la idea de salir una vez al mes de restaurante especial, no puede ser mejor. Tu pon la excusa del blog, a ver si cuela 😉 Y además así nosotras aprendemos sitios chulos. Se puede perdir algo mejor...
Pilar says
La verdad es que sí tiene muy buena pinta, aunque eso de cuánto quieres pagar es un sistema que no me convence, las cosas tienen un precio y punto!
http://secondopilar.blogspot.com
El sofá amarillo says
Me imagino que según lo que les digas ese día comprarán productos más baratos o más caros. En los restaurantes con carta tampoco cuesta lo mismo una merluza que un bogavante, ¿no? Jajajaja, a mí me encantó la pregunta.
Gelolas_Vintage says
Que buena pinta tiene todo!!! pero es que ya se sabe...Galicia calidade!!!
Saludos desde Gelolas Vintage (moda vintage y restauración de antigüedades en Vigo)
Isabel sweet says
Me lo apunto!! La única vez que fui, no sabíamos donde comer y no hicimos buena elección.
Besos!!
Pd: Molan mil estos sitios que cuidan tanto el producto fresco.
Isabel sweet says
Y sí!!! Sacrificate!! Jajajaja no ha cosa que me mole más que leer sobre sitios diferentes y luego ir a probarlos.
Andrea says
Sacrifícate por todas a las que nos encanta ir de turismo gastronómico y no podemos! Galicia para comer es inigualable, comes bien, y encima la mayor parte de las veces, barato, pero acepta una sugerencia: El Bierzo. Aquí te recibiremos con los brazos abiertos y nuestra comida tiene mucho de allí. Si te interesa te cuento sitios 😉
El sofá amarillo says
Me interesa, me interesa, me chifla el Bierzo!
Andrea says
Si lo conoces supongo que ya habrás estado en El palacio de Canedo, es de visita obligada. Otros sitios estupendos son La Casona (fuentesnuevas), De Floriana (Molinaseca), Las Pallozas (carracedelo), La violeta (Ponferrada) y por último en Cacabelos, mi pueblo, tienes La Moncloa de San Lázaro y El Apostol. Un beso y espero que sigas por aquí tu andadura gastronómica.
Iria D. says
You never walk alone...to the restaurant! 🙂 Sacrifico colectivo!!!
Por cierto, el de hoy está genial! Ratifico!
Sara_Toleralia says
Me ha superencantado la entrada!!es genial.un beso
Valentina says
Gracias por la recomendación! Hasta ahora visito Santiago por trabajo, imposible disfrutar de esas exquisiteces, pero nos lo apuntamos si vamos a Galicia con mas tiempo!
Soniambar says
Mira... Si Iván no quiere ir contigo para eso estoy yo!! Yo te acompaño!!
Hay lugares en Coruña y en nuestra zona lucense chulísimos!! Aquí en Sarria hay dos q ni te cuento para q vengas a probarlos
O había q inventar en Coruña lo de las cenas clandestinas...
Lo dejo... Q ya m estoy emocionando!! Aunque luego te envio un Mail con lugares magníficos q tengo apuntados por si te pueden dar agujerito en la barriga 😉
Besos maja!