En esta vida hay dos cosas que se me dan rematadamente mal. Una es el deporte. La otra son los números. Y como se me dan mal no me gusta hacerlo, y como no me gusta hacerlo, se me dan peor.
Lo de no hacer deporte tiene consecuencia físicas bastante claras. Lo de no saber hacer un balance de gastos tiene consecuencias empresariales muy terribles. Lo malo es que, en ambos casos, las consecuencias no son inmediatas. Pasa el tiempo, vas trampeando, que si un estiramiento aquí, que si un tutorial de excel allá, las cosas te van bien y crees que en realidad la gente exagera un poco cuando te dije que vayas a pilates, que te hagas un plan de empresa.
Hasta que un día te levantas por la mañana y no puedes mover el cuello hacia la izquierda. Hasta que un día te levantas por la mañana y sabes que ese capricho ideal y carísimo para la oficina en realidad no te lo podías permitir. Porque si no mueves el culo de la silla durante 18 horas al día te quedas sin masa muscular. Porque si no sabes cuánto ganas y cuánto margen te queda no sabes cuánto puedes invertir en crecer.
Deporte y números, mis dos pesadillas juntas, destinadas a ir siempre de la mano. Como en el colegio, cuando después de la clase de matemáticas tenías la hora de educación física. De Guatemala a Guatepeor.
El sofá amarillo está creciendo. Yo no sabía si quería crecer, eso os lo cuento otro día que tiene lo suyo. Pero el caso es que está creciendo y, misteriosamente, de repente me interesan los números. Las cifras, los balances, los márgenes. Todo eso que he estado delegando desde, exactamente, febrero de 2007, cuando me di de alta como autónoma. La primera semana, cuando no ganaba ni un duro, contraté a mi gestor. No pienso dejarlo, es mi gran inversión en tranquilidad, pero de pronto sin saber muy bien cómo me he encontrado a mí misma buscando cursos, seminarios y másteres de gestión empresarial en escuelas de negocios. Pues nada, yo que soy de latín e historia del arte, que quiero aprender a sumar.
Y, desde hace unos meses que estoy con este nuevo plan, por momentos no puedo evitar sentirme un poco más empresaria. La sensación dura poco, no os vayáis a creer, y tardo cero en darme cuenta de que sigo siendo la más pringada del reino. Pero esa sensación de control no la había experimentado nunca. Cuando un trabajo te gusta tantísimo que si fueses millonaria lo seguirías haciendo gratis, es fácil caer en la trampa de no considerarlo un trabajo de verdad. Parece la opción deseable, pero a mí al menos me resulta complicado que mi trabajo sea también un hobby. Por eso verme rodeada de números y de cuentas, de la parte menos atractiva, me ha hecho darme cuenta de muchas cosas, y lejos de asustarme, ha hecho que mi proyecto me parezca aún más interesante.
Creo que organizar y diseñar bodas se me da bien. Ahora lo que quiero es que este proyecto sea estable y sólido, que no se quede en un sueño bonito. Empezar es fácil, lo complicado de verdad es mantenerse. Y en eso estamos, con la motivación que me sale por las orejas. Quién me lo iba a decir, con treinta años y empezando a aprender a sumar…
Un beso enorme y feliz jueves bonitos. Nos vemos esta tarde con un paloooooooo. 🙂
Indara
Carla says
Indara buenos días
Creo que es la primera vez que escribo en el blog de nadie, y menos sin conocerlo, fíjate tú las confianzas de meterse en casa de otro y dejarle una nota en el espejo! :p
Sólo decirte que me maravilla tu trabajo, y sobre todo tus ganas, tu energía, que algún día me gustaría dedicarme a algo como lo tuyo lo descubrí no hace mucho, y calzo 32 primaveras ya, pero me entusiasma todo lo que sea preparar, crear, organizar y sobre todo disfrutar y que otros lo hagan.
Si fueses tan amable de darme, no sé 5 ideas para prepararme, estudiar (sin que mi bolsillo me grite un "tutasloca!"), y formarme en ese mundo. Llevo 5 años de administrativa en una empresa de construcción, y yo adoro a mi jefe, pero es un mundo muy gris, para toda la explosión de color que me gusta tener!.
Y no sé, si alguna vez creces tanto tantísimo, que necesitas una ayudante, becaria,SOS... no me importaría cruzar de España de Sevilla a Galicia, y quien sabe, algún día llevar tu sede andaluza.
Muchos besos y gracias por todas las ventanas que abres a diario.
Sigue así.
Carla Esquivias
Rebeca Terrón de azúcar says
Ay...como te entiendo...yo tengo 41 y aún estoy empezando a pensar en que tengo que aprender a sumar, no te digo más...
Mil besos, bonita!
STRENDING says
Ay darling, si es que no se puede ser tan inquieta porque no querrás dejar de aprender ¡nunca!
Cuando termines tus lecciones de números nos pasas al resto los "resúmenes", ¿eh? Yo si quieres te presto los "apuntes" de pilates, que es requetebueno y la única rutina sagrada que me permito para desconectar del emprendimiento y retomarlo después con más ganas 😉
Besos y ¡a por todas en ese crecimiento amarillo!
lau says
me partooooo!!! jajaja.... así me gusta! concienciada de hacer de esto algo estable, sólido y RENTABLE.
Eres una ¨plingada" como dice mi madre, pero eres una fiera, así que pálante!!
Muaka muaka
ines says
El novio es abogado y me lleva todas las gestiones y aún asi me siento con el a veces y siento que me habla chino!
Chus says
Me parece genial Indara, si antes te admiraba ahora mucho más. Tiene muchísimo mérito ponerse a estudiar y más cosas de esas de finanzas que para mi son un rollo y eso que estoy todo el día rodeada de números. Un besito y suerte con el palo.
pilarsalamanca says
Nunca es tarde para aprender a sumar!
Tienes un proyecto precioso que ojalá llegue muy lejos.
Pilar
Gelolas_Vintage says
Me ha encantado el post...no sabes cuanto te entiendo ainss lo queodio yo los numeros...no los entiendo! Solo cambiaría una cosa, empezar es muy difícil pero mantenerse aún mas!!
Saludos desde Gelolas Vintage Vigo (moda vintage y antigüedades)
www.modaonlinegelolasvintage.com/blog
soniambar says
Pues si lo encuentras avisa!! Yo solo he encontrado el de la escuela de finanzas de B.Pastor y el de Caixa Galicia y ya es especifico para trabajar en Banca.
Me hablaron muy bien de IFFE pero igual es poco too much...
Besos riquiña
Andrea Cros Folgueral says
Indara, desde que hace un tiempo mencionaste que eras tontomotriz supe que algo nos unía, y ahora esto.
No sabes como te comprendo: en el instituto todo sobresalientes y notables menos matemáticas y gimnasia, ahí siempre bajándome la media, y ahora que estoy en mi último año de carrera me encuentro repitiendo por tercera vez estadística, después de ir a clases particulares.
El caso es que mi sueño es ser wedding planner, en cuanto acabe me pongo a ello, y todo este tema de las finanzas también me tiene asustadica. Si no fuera por mi novio, emprendedor y empresario donde los haya,que me pone los pies en la tierra, me pondría con carteles delante de parejas: "Se organizan bodas gratis".
Cuéntanos como te va, que si tú lo consigues, a todos los que te seguimos además de alegrarnos nos vas a motivar un montón.
PD:Al igual que Carla me ofrezco como becaria gratuita para ser tu esclava, ayudante o lo que se tercie, vivo en el Bierzo.
Tú
Yo
Cometiendo torpezas físicas y númericas pero felices como perdices bodeando.
Piénsalo
Carol says
A veces conjugar bodas y números trimestrales es dificil. ¡Qué digo a veces! ¡Siempre! Coincido contigo en que llega un momento en que debes pararte, coger distancia bodil y analizar si te da para pagar la hipoteca, o por lo menos una parte.
Ser emprendedora no es fácil, nadie dijo que lo fuese, pero es divertido y te enfrenta a nuevos retos cada día. Haces cosas que jamás se te hubiera pensado por la cabeza que ibas a hacer. Y con eso crecemos y nos superamos.
Me alegra que el sofá te haya obligado a querer aprender a sumar ;)¡Suerte!
Placeres De Domingo says
AY! Te entiendo perfectamente... la de mates y la clase de gimnasia han sido mis dos pesadillas toda la vida!!
Pero si, tienes razón, estnado al frente de una empresa es necesario ponerse un poco al día.
Un abrazo y ánimo con ello!
Maï says
Ser freelance, es una de las cosas que tiene... Toca darle a todo. Me alegra mucho leerte y saber que vas creciendo, ains Indara cómo estábamos hace unos meses 🙂
Los números creo que es lo que peor llevo también, creo que también es cuestión de organizarse y ponerse a ello, pero siempre lo dejo para otro día. Traenos más noticias buenas muy pronto. Un besote enormeeee