Qué bonito y qué difícil es recordar un viaje increíble e intentar contarlo por escrito.
Es bonito porque me hace revivir momentos dulces, y me da ese punto de nostalgia feliz que tanto disfruto y que me empuja a la siguiente aventura. Me gusta crear recuerdos. ¿Puede ser alguien disfrutona del momento y creadora de recuerdos a la vez?
Es difícil porque India es difícil. En un solo día puedes ver y vivir tantas cosas que cuando llegas a la cama —quien dice cama dice litera de tren o butaca de aeropuerto— tienes la sensación de haber estado despierta y zascandileando tres días.
Ya os conté en mi diario de viaje, o sea, en Instagram, que teníamos unas expectativas muy bajas. Muy bajas y muy altas a la vez, pero las bajas ganaban por goleada. Si hablamos con cien personas, noventa nos contaron cosas terribles, y diez, cosas maravillosas. Pero una es optimista por naturaleza y, si hay algo bueno a lo que agarrarse, por pequeño que sea, ahí se va de cabeza.
Había un comentario que se repetía mucho mucho, y que se convirtió en un pensamiento recurrente para mí los primeros días de viaje. «La miseria que ves allí no es comparable a la hayas visto jamás en ningún otro lugar del mundo».
No sé bien qué tipo de horrores esperaba encontrar que me tendrían llorando en una esquina durante días. Sigo sin saberlo.
La realidad es que no hemos ido al interior del país y hemos huido de ciudades grandes como Bombay o Calcuta. Pero nuestra sensación, desde nuestra diminuta experiencia viajera, es que hay lugares de Camboya o Guatemala que poco o nada tienen que envidar a India…
El mundo es grande, y la pobreza extrema, por desgracia, está muy extendida.
Muy al contrario, aquí descubrimos una clase media, amplia y potente, que no encontramos ni de lejos en otros países, en los que, al menos a nuestros ojos, la sociedad se dividía en ricos, pobres y ya.
La otra gran pregunta era: ¿vas al norte o al sur? La India es muy país muy grande, tienes que elegir.
Esto me frustraba, yo no quería elegir. Y no elegí. Sabiendo que me iba a comer con patatas laaaargos viajes en tren y algún que otro vuelo interno. Y que me iba a dejar maravillosidades por el camino. Preferí vivir experiencias.
No quiero hacer una guía, no me veo capaz, pero como hay mucha gente instagramera bonita que está esperando la ruta, el próximo día os la pongo bien detallada, por si os sirve de orientación.
Pero hoy… hoy me apetece contaros más las experiencias, las vivencias y las sensaciones, así en general, en personal.
Nos hemos movido en avión, barca de remos, trenes sentados, literas de sleeper class, de tercera y de segunda, jeep, ferry, casas barco, taxis, autobuses, tuctucs, ricksahws, bicis y hasta en camello.
Hemos vivido viajes en tren de veinte horas que no queríamos que acabaran nunca, y otros de cinco horas que o llegábamos o yo me tiraba a la vía.
Hemos dormido en hostales ideales y en habitaciones repugnantes, en casas familiares, en una casa barco recorriendo canales y en muchos trenes, de los que sin duda, sin ninguna duda, me quedo con la clase más baja, la sleeper class. En un ashram, sobre un colchón en el suelo entre las dunas del desierto, en una cabaña de madera en la playa y en salas de espera de estaciones y aeropuertos.
Hemos visitado palacios maravillosos, templos hindúes y sij, mezquitas, iglesias y sinagogas.
Hemos comido en azoteas chic y en restaurantes inmundos, en puestos callejeros, en bandejas en el suelo en un templo sij y en cantinas comunitarias en el ashram de Amritapuri, en platos o sobre hojas de plátano en los sitios más humildes, hemos elegido nuestro propio pescado y hemos cocinado nuestra propia comida sobre una hoguera o en la cocina de una familia bonita.
Hemos estado en ciudades grandes y pequeñas, en pueblos de interior y en pueblos costeros, en la paya, en el desierto y al borde del río.
Hemos tocado ríos sagrados como el Ganges y el Yamuna, hemos vivido el día de la República en Delhi y la locura maravillosa del carnaval de Goa, hemos hecho ofrendas al río en Benarés y en Mathura. Hemos compartido la vida en un ashram y hemos abrazado a Amma, hemos visto bodas, funerales y fiestas locales, religiosas y paganas.
Hemos esquivado vacas y cabras en callejuelas estrechas. Hemos pisado mierda de vaca y cabra en callejuelas estrechas también. Nos hemos peleado con unos monos por una bolsa de fruta. Y ganaron ellos.
Hemos vestido ropa india y nos hemos mezclado con la gente, o casi. Hemos compartido compartimento de tren con viajeros, mujeres solas, estudiantes universitarios, una familia de sijs y militares con hijas adorables.
Hemos visto amanecer en el Ganges y atardecer en el Taj Mahal. Hemos hecho yoga y meditación. Hemos pasado mucho frío y mucho calor. Nos hemos calentado en una hoguera en Jaisalmer y nos hemos tirado a la bartola en las playas de Goa.
Hemos comprado libros y revistas, hemos visto cine de Bollywood, espectáculos tradicionales de danza y exposiciones en galerías de arte.
Hemos aprendido a cocinar chapati en el norte y dosas e idlis en el sur. Nos hemos enamorado del olor de las especias y la madera quemada, y hemos estado a punto de vomitar con la peste a meos y las montañas de basura.
Hemos jugado con muchos niños y con muchos perritos. Hemos hecho mil fotos, y se han hecho mil fotos con nosotros. Hemos regateado en tiendas y tuctucs hasta el enfado o hasta la carcajada. Hemos conseguido precios alucinantes a veces y nos han timado muchas veces más.
Todo esto, en 25 días.
Un único consejo: dejaos llevar por lo que el viaje os ofrece, sin miedo a cambiar los planes.
Un único truco: siempre, siempre, papel higiénico en la mochila.
Y una única sensación: ¡Qué viaje tan maravilloso!
¿Veis por qué os decía que era difícil de contar?
Un beso gigante, y feliz jueves!
Indara
bebybo says
que maravilloso viaje, y que bien lo has contado y eso que creía que con todo lo que había visto en Instagram era suficiente, que va!!! esto es mucho mejor, ganas de ir a India ya!!!
Glor says
La India es una maravilla....pero si que es cierto que, o te enamora desde el principio, o te repugna...los contrastes son bestiales!!
Yo estuve en el norte, y por ejemplo, Benares, es una de las mejores experiencias de mi vida!!!
Ganas de volver e ir al sur!!!me has puesto los dientes largos, jeje
monica says
Que maravilla de post
Agata says
Jope, ya aluciné con tus fotos de istagram y con este post más aún. Las ganas que tenía de ver la India me las han confirmado del todo! Deseando que cuelgues la ruta que hicisteis para tomar nota!!
Gracias Indara por estos viajes que compartes!
Bs desde Málaga.
Alexandra says
Indaraaaa
Me voy en un mes!!!
Necesito recomendaciones please!!!
Un Besado
(Yo tb voy con mucho miedito)
Bodas con detalle says
Menuda aventura de viaje Indara! Me ha encantado leerte, me has trasmitido mucha alegría y espíritu aventurero. Seguro que este viaje lo recuerdas toda la vida!
Un beso
Conchi says
Ensuñación pura. Tenemos que viajar junt@s
chus says
No puedo decir más que me muero de envidia, Tomo nota porque espero que en unos años pueda empezar a viajar. Gracias por compartir con nosotros tus aventuras a mi me hacen muy feliz. Un besito.
Natalia says
Qué bonito lo cuentas, Indara! Me alegro mucho de leerte, se te echa de menos! Menudos fotones hacéis, por cierto!
Jose Pleguezuelos says
Vaya pasada de viaje y aventura.
Estoy deseando que llegue el día que pueda pisar esas tierras, y si es para hacer una boda allí, mejor que mejor 🙂
Julia says
Muchas felicidades por tu nueva situación!!! Estas a nada de tener el carnet de familia numerosa!!! Ahora debes estar en una nube. Eres una valiente, Indara. Por favor, necesitamos un post sobre cómo os decidisteis por un país concreto, si el proceso ha sido muy largo y ese tipo de cosas. Yo siempre he querido adoptar tres niñas pero nunca me he planteado no ir de una en una.
Lo dicho, felicidades y suerte en esta nueva etapa, la más bonita de tu vida.
Nerea says
He estado en la India en septiembre, después de más de medio año todavía me emociona recordar todo lo que vi, sentí y viví. Me ha dejado una huella imborrable y me ha enamorado para siempre. Leyendo tu experiencia y viendo las fotos de tu IG me entra la melancolía. Desde que me fui estoy deseando volver y quiero volver como lo has hecho tu. Un viaje organizado está bien (ya te digo que para mi fue espectacular) pero me queda la sensación de haberme perdido mucho, quiero sentir al 100%. Estoy deseando que escribas el siguiente post con todos los detalles de tu viaje, para inspirarme para el siguiente viaje a un país tan maravilloso, con esos colores tan especiales, ese contraste de olores, esa gente tan maravillosas, esas costumbres tan diferentes, esa manera de vivir y entender la vida, esa manera de valorar la cosas y de valorar la vida....
Muchas gracias por acercarnos tu experiencia, yo espero ansiosa los detalles de la organización del viaje!!!
Un beso
juan says
Dicen que deja mucha huella. Es mi asignatura pendiente. Lo mejor es ir por cuenta propia y explorar el subcontinente.
Fotógrafos Valencia says
Fantástico blog y unas fotografías preciosas.
maquilladoras en Valencia says
Uff menudo viaje, un poco de envidia sana 😉