A la hora de organizar una boda hay mil y una cosas a tener en cuenta. Muchas veces cuando empezamos a trabajar con nuestros novios, están tan ilusionados y tienen tantas ideas que han ido tomando de otras bodas a las que han ido como invitados, o de imágenes y artículos que han encontrado por las redes, que pierden la perspectiva de lo que realmente importa. Nuestro trabajo es precisamente ayudarles a aterrizar todas esas ideas y sobretodo guiarles para evitar que cometan ciertos errores que hemos detectado que se van repitiendo en muchos casos.
Tanto si contáis con alguien que os ayude en la preparación del gran día como si habéis decidido liaros la manta a la cabeza y hacerlo todo por vosotros mismos, intentad siempre no cometer los siguientes errores:
No establecer bien vuestras prioridades: Cuando comienzas a organizar tu boda es inevitable quererlo todo. Aunque sea alto, al final todos tenemos un presupuesto límite para invertir en la boda, y por eso hay que procurar comenzar siempre pensando en las partidas más importantes y no empezar la casa por el tejado. Muchas veces las partidas más importantes son las menos “divertidas” pero son fundamentales para que todo salga bien. Contar con una buena infraestructura y suministros en caso de las fincas privadas es primordial. Después vendrían el catering y los fotógrafos y videógrafos, y en cuanto la deco, las flores ¡siempre! Una vez tengáis estas partidas definidas es el momento de valorar cuánto podemos invertir en otros detalles más accesorios, recordando siempre que la calidad es mucho más importante que la cantidad.
La mezcla de estilos sin criterio: Inspirarse en internet, en Pinterest y en Instagram es genial y ayuda muchísimo para que cada novio elija el estilo que quiere darle a su boda. El problema viene cuando nos gustan muchas cosas que nada tienen que ver entre sí, y al final la boda termina siendo un sin sentido en lo que a decoración se refiere. Para nosotras, el punto de partida casi siempre es el espacio. Si te casas en un pazo gallego rodeado de hortensias, una decoración tropical con piñas y palmeras quizás no sea la temática más adecuada. Si te casas en la playa, una decoración francesa con sillas Tiffany y lámparas de araña va a ser un poco complicada de entender… Nuestro consejo siempre es elegir el estilo que mejor hable de vosotros y del lugar que habéis elegido para casaros y aplicarlo a todos los detalles de la boda, desde las invitaciones hasta el mobiliario y las flores.
No pensar en los invitados: Como siempre decimos, no hay bodas feas si la gente es feliz. Por supuesto, lo más importante es que los novios estén contentos y que disfruten de su día al máximo, pero eso nunca es posible si los invitados no disfrutan también y se sienten cómodos y cuidados… solo así podrán acompañaros y darlo todo hasta el final de la noche. Cuando elijáis el menú, podéis ser más creativos en la elección de los aperitivos pero en la cena o comida recomendamos siempre elegir platos algo más convencionales que suelan gustar a todo el mundo. Facilitad un horario amplio de autobuses si son necesarios, para que la gente no tenga que elegir solo entre irse justo cuando comience el baile o cuando termine toda la fiesta. Si podéis, nunca está de más regalar alpargatas o bailarinas cómodas a las mujeres para que puedan bajarse de los tacones cuando se cansen y seguir bailando toda la noche. Y en el cóctel y en el baile, aseguraos de que hay disponibles asientos para descansar un ratito y que los invitados repongan fuerzas para seguir la marcha. Poneos siempre en su lugar y pensar en cómo os gustaría que os trataran si vosotros fuerais invitados a vuestra propia boda.
Demasiado “Do it Yourself”: Muchas veces los novios están tan ilusionados cuando comienzan con la organización que deciden preparar todos los pequeños detalles ellos mismos. Las invitaciones, la decoración, los regalos para los invitados, etc… por nuestra experiencia, muchas veces llegan a las últimas semanas antes de la boda con todo por hacer, y ahí llega el estrés, los nervios y el momento en el que se preguntan en qué momento se les ocurrió meterse en tal jaleo. ¡No merece la pena! Actualmente existen millones de empresas de alquiler de material y profesionales que os ayudarán a preparar todos estos detalles. Nuestro consejo es que confiéis en estas empresas, que a la larga os ahorrarán mucho dinero y mucho tiempo, y que si queréis hacer algo por vosotros mismos elijáis solo algún pequeño detalle. Creednos, ¡al final lo agradeceréis!
No disfrutar con los preparativos: Y por último, pero no menos importante… El mayor error que podéis cometer a la hora de organizar vuestra boda es no disfrutar de todo el proceso. A veces es complicado lidiar con todas las opiniones que os darán vuestros familiares y amigos, organizar las mesas suele ser un quebradero de cabeza y pensar en cada detalle os podrá dejar más de una noche sin dormir. Pero al final, nada de esto merece la pena. Lo importante es que disfrutéis del camino, que no perdáis la perspectiva de que lo más importante de todo es la decisión que habéis tomado de casaros y que todo lo demás es accesorio. Discutir por el tono rosa de las flores o por la tipografía del menú no merece la pena. Y si os encontráis agobiados con todos los preparativos, lo mejor de todo es contar con alguien que os ayude y que os lo ponga todo mucho más fácil.
Celia
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