Detalles que no se olvidan: la delicadeza infinita de Ana en cada una de sus elecciones. En los detalles de las mangas, en la mantilla antigua, en la diadema de hojas, en los pendientes, en el maquillaje apenas perceptible. ¡Un beso enorme y feliz martes! Indara
Ana y Florian
La boda de Ana y Florian
Una boda más llega, y una boda más se va. Meses de trabajo, de búsqueda, de emails, de viajes, de ilusión… que se concentran en doce horas de emociones que siempre, siempre, se hacen cortas. Recuerdo cuando me llegó el primer email de Ana diciéndome que se casaba, que nadie lo sabía aún y que…