¡Buenos días a todos!
Por fin os traemos las fotos de la decoración que preparamos para la fiesta que organizó la Gran Escuela de Magia «Ana Tamariz» hace un mes en la sala Galileo Galilei de Madrid, de la que ya os contamos algo aquí. La fiesta, Carroll en el País de las Maravillas, estaba inspirada en los libros de Alicia y era un homenaje de la escuela al magnífico mago Pepe Carroll. Fue un éxito total, con un montón de actuaciones a cargo de alumnos, exalumnos y profesores de la escuela, como Jorge Blass, Luis Piedrahita o Juan Tamariz. Dos horas antes de que se abrieran las puertas ya había gente en la calle haciendo cola bajo la lluvia, ¡una locura!
Para realizar la decoración nos inspiramos en varios momentos de los libros y las películas. La loca fiesta del té, los carteles locos, los pastelitos y botellas que hacían a Alicia crecer y hacerse pequeñita y, por supuesto, el castillo de la Reina de Corazones, con sus soldados y su estética de naipes, muy propia para una fiesta de magia.
Empezamos por el photocall, lo primero que nos encontramos al llegar a la fiesta. Ana no quería un photocall al uso, y pensamos: ¿qué mejor manera de recibir a los invitados que con una preciosa mesa llena de pastelitos? Así que la loca fiesta del té de Alicia se convirtió en nuestro photocall particular. Elegimos una paleta multicolor, en tonos muy dulces. Tazas desparejadas, teteras grandes y pequeñas, flores silvestres sobre libros antiguos, puñados de llaves y, sobre todo, muchos dulces. Galletas, tartaletas, frambuesas y macarons que desaparecieron por arte de magia al terminar la fiesta, y no miro a nadie. 😀 Además, una mesita con disfraces y un gran marco con la foto de Carroll acompañaban el conjunto. Por supuesto, nostras teníamos que hacer un poco el indio antes de que empezase la fiesta.
Podéis pinchar en las fotos para verlas más grandes.
La paleta para el resto de la decoración fue ya en blanco, negro y rojo. Colocamos torres de naipes gigantes hechas por Daniel Tamariz, decenas de pompones, vasos repletos de pajitas vintage de papel con cartelitos «bébeme» y señales locas en lugares estratégicos de la sala. La noche anterior a la fiesta, cuando fuimos a montar, uno de los magos mencionó que les hubiera gustado hacer una señal con el texto «fuera de este mundo», un juego de cartas muy popular, pero al final no les había dado tiempo. Nosotras nos miramos y no dijimos nada, pero a la mañana siguiente corrimos a por cartulina para preparar una última señal. 🙂
Y ya solo nos falta la decoración de las mesas. Uno de los mayores éxitos fueron los paipáis encargados a medida con forma de pica y corazón. En nuestra primera reunión con Ana, mencionó que en estas fiestas siempre hacía muchísimo calor, así que no lo dudamos. En medio de la actuación, era genial ver desde el piso de arriba una marea negra y roja que se agitaba sin parar. Colocamos más pajitas de papel rojas y blancas para que los asistentes las pudieran usar con sus consumiciones y, en las mesas de los invitados, unos pequeños marcos con ilustraciones antiguas de los personajes más significativos de Alicia en el País de las Maravillas, con el nombre de los invitados por detrás.
En fiestas anteriores, Ana regalaba siempre a los participantes un pequeño trofeo como agradecimiento. Pero pensó que para esta fiesta era mejor regalar otra cosa: unas pequeñas botellas con tapón de corcho y líquido de colores con etiquetas personalizadas con los nombres de cada participante en la fiesta. ¡Nosotras también tenemos las nuestras, nos hizo muchísima ilusión!
Y, para terminar, os enseñamos las preciosas galletas con forma de pica y corazón que hizo nuestra socia Paula y que repartimos entre la gente que hacía cola para amenizarles un poquito la espera.
¿Os ha gustado la fiesta? Nosotras disfrutamos muchísmo y estamos muy felices de que Ana quisiera que formásemos parte de este día. Ya tenemos claro que no nos volvemos a perder un sarao de magia como este. Trabajando o como espectadoras, ¡nos vemos en la siguente, Ana!
¡Un beso enorme y feliz lunes!
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