Me encantan las invitaciones de boda, formales o informales, en papel, electrónicas, en vídeo y de mil maneras. Siempre que estén hechas con buen gusto, claro. Muchísimas veces escucho el comentario «ay, no, queremos algo diferente, no el típico tarjetón». Y tú piensas, jo, cómo se lo van a currar, seguro que su invitación mola mucho. Y no.
Y yo ya, a estas alturas y después de ver horrores múltiples de papeles tornasolados, transparencias, flores, muñequitos, ositos, corazones en relieve, puzzles, lazos de terciopelo y adamascados imposibles, he llegado a la conclusión de que prefiero mil, mil, mil veces «el típico tarjetón».
Pero es que, además, el típico tarjetón hace mucho que dejó de ser el típico tarjetón. Parece que una boda clásica es sinónimo de una boda aburrida, y nada más lejos de la realidad. Hay mil formas de darle el toque clásico y a la vez especial a nuestras invitaciones, y el forro del sobre es una de ellas. Por eso cuando descubrí Querida Valentina me quedé maravillada, me chifla toda su papelería, desde las invitaciones a los meseros. Con estampado de pajaritos, de libélulas, de rayas o de plumeti, son todas tan dulces y tan delicadas que no puedo elegir.
Además tienen mil complementos a juego, tarjetas de respuesta, sobres, libros de misa, mapas y todo lo que se os ocurra.
Iván y yo estamos mirando varios modelos para hacernos nuestras tarjetitas juntos. La papelería personalizada me vuelve loca, qué le voy a hacer. Es uno de esos pequeños lujos asequibles que me hacen feliz, un detalle muy íntimo que dice mucho de quién lo entrega y alegra al que lo recibe, y que no quiero dejar de disfrutar. 🙂
¿Invitaciones clásicas o modernas? ¿Formales o informales? Y, sobre todo, ¿papelería personalizada sí o no? 🙂
¡Un beso enorme y feliz miércoles!
Indara
Aran says
Jo, juuusto no has puesto la que más me ha gustado, la que se llama «India». Flechazo! 😀
miteta says
Los clásicos reinventados son una apuesta segura. Son una monada!!!! Me encanta lo de que lo sobres sean blancos por fuera y estampaditos por dentro. Los quieroooo!
LydiaGDios says
di que si!!! mejor un clasico renovado que las horteradas que se ven por ahi…
Marta says
Jajajajajaja
Me suena lo d «no queremos el típico tarjetón»…
Bueno.. en tus manos lo dejaremos!
Un beso!
El sofá amarillo says
Jajajajaja, Marta, bonita, no lo decía por ti!
Little Muna says
Papelería personalizada sí y de Querida Valentina. Hace unos meses también hable de ellos porque fue descubrirlos y sentir que: a. tenía que compartirlo b. quería unas tarjetas personalizadas con gusto!
besos
tránsito inicial says
Me han encantado son como las de siempre pero modernizadas, las de libélulas están geniales.
Besos Indara
Pilar says
Estoy taaaaaan de acuerdo contigo! Yo también em estremezco cuando oigo lo de «no queremos el típico tarjetón»….
Un besiño, hermosa.
http://secondopilar.blogspot.com
Natalia says
Estoy totalmente de acuerdo contigo, de hecho nosotros hemos sido del tipico tarjeton, pero con el sobre forrado de rayas azules y blanco, nos casamos en un pueblo pesquero lo vi y me enamore…me ha hecho sonreir cada vez que veia a mis amigos abrian nuestra invitacion….
Pia says
son una maravilla!!se las acabo de recomendar a una amiga. eso si en mi boda el tarjeton pegaba cero. y como me vi todo el percal del album de invitaciones «originales» decidí hacerla yo y me encantó el resultado!
El sofá amarillo says
Pía, foto!!! 🙂
vinnie says
Pues yo tbien soy de las de «nada de TARJETON», no pegaba nada con el estilo de la boda que la planteamos como una fiesta a la que nosotros ( y no las familias) invitabamos, muy antiformalista, divertida y rustica.
Ahora bien, quien quiera el tarjeton no tiene xq ser aburrido, me gusta la idea de darle «un toque».