Ayer por la tarde alguien preguntó en Twitter qué podía hacer con sus niños en verano. Yo no tengo enanos, pero como niña que soy, de espíritu más que de edad, lo pensé durante un minuto y lo tuve clarinete. Así que me permito ponerme en la piel de la Indara de ocho años y dar mi opinión como parte interesada. 🙂
Yo, lo que quise hacer toda mi vida y nunca me dejaron, es esto:
Seréis sin duda los padres más guays del mundo, los number one de la enrolladez, y todos los demás niños os mirarán con envidia. Y todos los demás padres, con odio e inquina. Pero os dará igual porque vosotros sabéis que moláis mil.
Desde la perspectiva de un niño, olvidando el gen adulto de avercómoquitamosluegoesasmanchas, ¿qué habéis querido hacer siempre y nunca os han dejado? O mejor aún, ¿qué habéis querido hacer siempre, nunca os han dejado y lo habéis hecho igual? Luego hacemos una lista de planazos para el verano. 🙂
¡Un beso enorme y feliz martes!
Indara
baballa says
Esto mola y mucho, pero mucho!!! definitivamente hay que hacerlo!
lipsinred says
Una casa en un árbol. Suena muy americano, lo sé, pero siempre que las veía me encantaban! Además soy de la época de Punky Bruster, y ella tenia la mejor casa del árbol del mundo! 🙂 En su defecto, una cabaña en medio de matorrales espesos.
muchochupchup says
Ufff qué difícil, seguro que hay un montón de cosas que me habría gustado hacer pero ahora no se me ocurren!! jajaja lo de mancharse con pintura lo hacía todos los años y es genial, en mi falla hay un día que salíamos a pintar las calles y después acabábamos con pintura hasta en los calcetines!! De peque me gustaba mucho jugar en el agua así que cualquier plan que suponga mojarse me gustaba!
Lili says
Saltar en la cama como si no hubiera mañana, jajaja. Lo hice, a escondidas de mis padres, pero lo hice. Lo malo, es que no lo pude hacer como en las películas dando saltos enormes, por no hacer ruido y que me descubrieran, jeje.
Natalia says
Creo que cocinar también les mola a los niños, por lo de enguarrarse perdidamente y por el añadido de podérselo comer después con el orgullo de haberlo hecho ellos. Algo facilito y rápido, que si hay que esperar mucho pierden el interés!
Y las guerras de globos de agua...
Y aún mejor, meterse en una fuente! Y chapotear, y jugar con los chorros, y que los demás te miren con envidia... jejejeje
Eva says
Mmm, la idea de las casa en el árbol de lipsinred me ha cautivado! Y no como la niña que llevo dentro, es algo que haría desde mi yo adulto . 🙂
Y cuando sea mamá...pues intentaré dejarme llevar
LUCÍA BE says
Mi plan ideal siempre han sido los toboganes esos de verano, rollo aquarama, aquamar... todo pueblico tiene uno!! Buah, cómo me flipaban!! Y los pedalós: esas barquitas que hay que pedalear para moverse por el agua. Por siete leurus tienes una tarde completa. No a la digestión de dos horas, no!! por culpa de esas malas costumbres mis hermanas y yo vimos cosas que nunca jamás tendríamos que haber visto (nos colábamos en los baños de los chicos para matar el aburrimiento, mortal!!). Y las peleas con mi padre en el agua, en las que hacía de tiburón y nos pellizcaba y retorcía los pies. Ay si te pillaba!! Paro ya que he destapado mi infancia y no puedo paraaaaaaar!!!!!!!!!
El sofá amarillo says
Me encanta todo, hacer una casa en el árbol, chapotear en una fuente, saltar en la cama, guerra de globos de agua, parques acuáticos, momento cocinitas, peleas de tiburón... ¡LO QUIERO HACER TODO! Gracias, moláis mucho. 🙂
PATRI says
si es lo que yo digo ¿para qué están las lavadoras?, ole las manchas!