Planes para convertir septiembre en agosto

El otro día estaba yo con la moral con los suelos. Los que me seguís en Instagram lo sabéis porque me pasé dos días lloriqueando. Se acababa agosto, empezaba septiembre, se acababan las vacaciones, empezaba el frío y la rutina y los días de estar en casa. Y, sobre todo y por encima de todo, mis amigos empezaban a marcharse cada uno para donde la vida los ha ido llevando. Total, os imagináis el percal. Y eso que a mí mi trabajo me chifla, no me quiero imaginar a aquellos a los que no les guste.

Pues después de mi última foto de lloriqueo en Instagram, mi red social favoritísima del mundo, una chica me puso un comentario precioso:

Pues yo creo que tú serías capaz de convertir septiembre en agosto

Toma ya. Me dejó loca. Primero, porque os juro que yo no molo tanto, esa es la cruda realidad. Pero con todos vuestros comentarios de amor me voy a acabar convirtiendo en una creída y una idiota.

Y segundo, porque me pareció una idea tan poética y tan bonita que no tuve más remedio que dejar de lloriquear e intentar convertirla en realidad. Así que, si estáis aún en modo depresivo posvacacional, os propongo ocho ideas bonitas para que estos 20 días que nos quedan de septiembre se conviertan casi por arte de magia en una prolongación del verano.

1. HELADOS

Los helados son muy de verano. Así que, si tienes una heladería cerca, baja ya a comerte uno, el más grande que tengan. Siéntate en un banco y solo disfruta de ver pasar a la gente mientras te lo comes despacito. O mejor aún, compra un litro de helado, una cuchara de hacer bolas, siropes, sprinkles y todo lo que se te ocurra. Móntate tu superhelado casero, siéntate en el sofá y recuerda todos esos momentos felices del verano que se acaba. Si lo piensas muy muy fuerte puedes sentir hasta el calorcito del sol en la espalda.

2. MOJITOS CON AMIGOS

¿Qué sería del verano sin las terrazas con amigos y mojitos? Si tienes la suerte de tenerlos cerquita, queda con ellos cuanto antes para una tarde o noche de risas. Si los tienes lejos como yo, se me ocurre un plan… skype. Comprad todos ron, soda, menta… o, si el noble arte de la mixología no es lo vuestro, un Bacardi Mojito que está estupendo también. Preparaos cada uno vuestro mojito, y a las 21.00, en punto, tenéis una cita delante del ordenador. Lo malo de las llamadas en grupo es que no se puede ver a los demás. O sea que, o bien de dos en dos, o ponte los cascos, cierra los ojos… estáis todos, estáis en una terraza y tenéis un mojito estupendo para contaros todas vuestras aventuras.

3. PIES DESCALZOS

Pídete ya una cita para una buena pedicura posvacacional. Píntate las uñas de tu color favorito, como si aún tuvieras que lucir tus sandalias más bonitas. O hazte un spa casero y déjate los pies bien bonitos y suaves. Y no te calces. Camina por casa descalza, disfruta de tus pies libres de calcetines, como si estuvieras en la playa.

4. SAL A VER EL AGUA

Iba a decir sal a bañarte, pero al menos por aquí ya hace una rasca importante. Si tienes una playa cerca, sal y disfruta de ella. Disfruta sin turistas, sin apelotonamientos. Si no tienes playa, seguro que tienes un río con un paseo bonito, un lago, un embalse, una charca de ranas… Nunca subestimes el poder de una charca de ranas. El agua, dulce o salada, siempre es relajante y siempre es una buena idea.

5. FRUTA DE VERANO

¡Que aún quedan cosas! Si eres adicta a la sandía o a los melocotones y los echas de menos todo el año, corre que alguna cosa aún pillas. Saborea el sabor dulce de la fruta y transpórtate a pleno agosto. Hazte batidos, smoothies, y si me apuras… ¿la fruta se puede congelar? Yo qué sé, por si te da la depre en noviembre.

6. MÓNTATE EL CAMPING EN EL SALÓN

Si eres de las que les chifla ir de camping, ¿por qué no te montas la tienda de campaña en el salón? Coge los sacos, abre las ventanas de par en par y a dormir al aire libre. 🙂 Si esta opción te parece demasiado, siempre puedes conformarte con hacer un picnic. En realidad el picnic lo puedes hacer al aire libre de verdad porque a mediodía aún hace calorcito, así que no tienes excusa. Bocatas, mantel de cuadros y a disfrutar de la naturaleza.

7. SAL A BAILAR

Esta es fundamental. Porque un verano no es verano sin los bailoteos nocturnos, y esto lo puedes hacer en Ibiza o en Ciudad Real. Dale caña a Quítate el top y grita Fantaaastic shine, parapaparapapa… ♪♫

8. DE CULTURETA

Porque a lo mejor la playa y las terrazas te importan un pimiento, a lo mejor lo que te gusta es viajar y allí donde vas te recorres todos los museos y todas las expos habidas y por haber. Pues venga, échale un vistazo al periódico de tu ciudad porque seguro que encuentras algo interesante que ver. Que la mitad de las veces vemos más cosas de viaje que en casa, y a no ser que vivas en una aldea de 10 habitantes, seguro que tienes un buen plan.

Todas las fotos las podéis encontrar aquí.

Yo creo que con estos ocho planes tenemos de sobra para que llegue octubre y nos pille de sorpresa. Anda que como luego tengamos depresión postseptiembre… 🙂

¡Un beso enorme y veliz y veraniego miércoles!

Indara