La tienda amarilla es una maravilla

Queridos míos, La tienda de El sofá amarillo lleva una semana en marcha, un montón de pedidos requetebonitos han salido hacia su destino y yo aún no he tenido tiempo de pasarme por aquí a contároslo. Y es que entre las bodas de Navidad y la tienda, las veinticuatro horas del día se nos quedan en tres, y escasas.

La tienda, ay. Y yo que pensaba que las bodas eran difíciles de gestionar. La tienda es el caos y creo que esta semana nos ha pasado todo lo que nos podía pasar. Que no nos funcione paypal, que se caiga la web, que los gastos de envío gratis no se ejecuten, que el packaging que teníamos previsto no sirva y sea todo o muy grande o muy pequeño, que el chat se vuelva loco… TODO. Nos ha pasado todo. Cada día una cosa nueva. Ya nos da la risa pensando cuál será el percance de mañana.

Y pese a todo, estamos FELICES. Esto marcha, señores. Y en esta montaña rusa de emociones, la alegría es, sin duda, la que más pesa. Seguida por la emoción al recibir vuestros emails bonitos y el cabreo cuando falla otra cosa más. Así andamos, como pollo sin cabeza. Si entráis en el chat de la tienda a las 12 de la noche y nos veis conectadas que no os extrañe. Podéis saludarnos y hacernos más llevadera la noche. 🙂

Pero antes de antes de antes de nada, entro en modo Oscars para hacer un par de agradecimientos. Porque todas las fotos maravillosas que veis en este post y en la tienda son obra de la genial Mer de Galletas de ante. Me moría de ganas de colaborar con ella y ha sido incluso mucho mejor de lo esperado. Se adaptó a nuestras condiciones de prisa extrema, la hice madrugar, hacerse un montón de kilómetros, pasar frío, mucho frío, pasar hambre y trabajar a toda prisa. Y todo sin perder nunca la sonrisa y el buen humor. Mer, quiero repetir, eres una crack y te adoro! ♥ Me inventaré algo pronto, te lo prometo.

Además Mer está empezando en el mundo de la fotografía de bodas y yo auguro que será un exitazo total. Novias del mundo, no la pierdan de vista, porque tiene un ojo y una sensibilidad que va a dar mucho que hablar en el espacio bodil.

Segundo, gracias gracias gracias a mis chicos Render Emotion. Por hacer los vídeos más bonitos del mundo, por esos planos que no sabes de dónde los sacan y son una maravilla. Me enamoré de su trabajo en la boda de nuestros Berta y Joni y sabía que tenían que ser los artífices del vídeo. Pasaron frío y sueño como los que más, y en solo 24 horas habían hecho su magia y tenían el vídeo listo. Se pegaron la gran currada por mí y no lo olvido. Novias queridas, mi recomendación absoluta. Obvio, igual que Mer. Si los he elegido para mí… 🙂

Tercer agradecimiento absoluto, Mara de Mara Cátering y Monte de Cutamilla. Porque cuando me imaginaba la sesión de fotos con nuestros productos las imágenes del palacete, sus salones y su entorno de cuento venían a mi mente una y otra vez. Es que solo podía ser ahí, yo no quería ningún otro espacio del mundo, y gracias a Mara pude hacerlo realidad. Y mil gracias Conrado, por aguantar el mareo de ahora un mantel, ahora unas copas, ahora tráenos los otros platos… Por encendernos la chimenea en casa y la hoguera en la montaña que nos salvó literalmente de morir congelados. Y una vez más, novias del mundo que buscáis un espacio único y exclusivo en plena naturaleza, Cutamilla es vuestra elección. ¿Quién no se acuerda del precioso picnic de Lucía Be que montamos también ahí? Me enamora.

Por último, mis queridas Isabel de Elisabeth Blumen y Paula de Cream Bakery, con su gusto y su estilo siempre impecable, se sumaron a la aventura y dieron en el clavo exactamente con lo que necesitábamos. Qué gusto y qué tranquilidad da rodearse de buenos profesionales. A cualquiera de ellos los recomendaría, y de hecho ya llevo haciéndolo tiempo, con los ojos cerrados.

Todo salió genial, y aún no me lo acabo de creer. Porque los preparativos y la sesión de fotos no pudieron ser mas accidentados, yo os juro que hubo varios momentos que pensé que no lo conseguíamos. Uno en urgencias la noche anterior con el ojo a la virulé, yo que me caigo por las escaleras y me rompo el brazo horas antes, movilizar a medio Madrid para que me terminasen de hacer los recados, la otra que no le suena el despertador y se queda dormida, que los productos no han llegado y a ver qué hacemos, que se pone a llover de forma inesperada con todo montado en la montaña… Sigo sin saber cómo pudimos. Creo que fueron los ánimos en instagram, porque menuda llorera me pegué… dos veces. Antes de y después de. 🙂

Total, que pese a todo, con La tienda de El sofá amarillo nos lo estamos pasando bomba, y felices porque muchísimas no-novias están haciendo pedidos. El otro día una chica de Valencia nos preguntó si podía comprar algo aunque no se casara. ¡Pues claro, si la idea de la tienda es traeros cosas bonitas para todos! Si os digo que ni uno solo de nuestros proveedores está orientado a bodas… Otra cosa es que yo, como bodafriki que soy, vea cosas y me las imagine inmediatamente decorando una celebración. Como las maletas, o las botellas, o toda la cristalería. De ahí las ideas que os damos en cada producto, de cómo lo usaría yo en un evento, porque no son cosas evidentes para una boda. Ahí está la gracia, y así tenéis además el consejo de una wedding planner, aunque sea virtual, para vuestro día. 🙂

Lo genial de la tienda es que todo todito (venga, excepto las invitaciones de boda) es multiusos, y perfecto para usar en casa, en un cumple, en una boda o en la cochinchina. La clave, lo de siempre: no esperes a una ocasión especial para rodear tu vida de cosas bonitas. Lo pone en nuestra tienda:

«La idea de la tienda me rondaba desde hace mucho tiempo, eran muchísimo los emails de novias que me preguntaban donde conseguir los productos que veían en las bodas que yo organizaba. Pues bien, aquí los tenéis.

Algunos los uso muchísimo, como la cristalería, los alzatartas, las cajas, los marcadores de quesos… pero muchos otros son novedosos. Porque las bodas repetidas no molan y yo quiero que tengáis una boda única, como las que tienen los novios que me contratan. Tenéis un montón de ideas para ir picando de aquí y de allá hasta conseguir una boda totalmente a vuestra medida.

Pero La tienda de El sofá amarillo no es una tienda de bodas, es una tienda de estilo de vida. Una vida en la que disfrutamos con la belleza de las cosas cotidianas, en la que una cuchara con mensaje nos despierta una sonrisa y un portavelas bonito nos hace más agradable la tarde. En la que colocamos los quesos de la cena de cualquier martes como si fuesen para una recepción en la embajada. Porque pudiendo hacerlo bonito, ¿por qué lo vamos a hacer feo?».

Va, y yo creo que ya está bien de chapa por hoy. Solo os recuerdo dos cosas muuuy velozmente. Que como estamos felices, hemos decidido meter un regalito en los primeros pedidos. Nos llegaron estos botecitos y me parecieron tan riquiñisimos, con su mini palita de madera y tu tapita hermética, que en lugar de ponerlos a la venta hemos decidido regalároslos. Llenos de caramelos muy amarillos para alegrar nuestras vidas y nuestros envíos. ¡Nos quedan muy pocos ya!

Y lo segundo… hemos creado una NEWSLETTER. Con la que prometemos daros poquísimo la tabarra, seguramente solo una vez al mes, máximo dos si hay algún notición, y enviaros solo ideas bonitas y privilegios de vips que sois. Yo de vosotros me apuntaría volando porque este mismo fin de semana recibiréis un email muy especial. Ah, y no te olvides de ponernos tu fecha de cumpleaños (el año no hace falta, no somos cotillas). En El sofá amarillo sabes que nos chifla celebrarlo todo. Y no digo más. 🙂

Yo creo que como presentación de la tienda esto va que chuta, ¿no? Madre mía tenía yo mono de escribir.

¡Un beso gigante y feliz miércoles-casi-jueves!

Indara