Hace bastante tiempo que nos pedisteis un post de inspiración para una boda en la playa. Y hasta ahora me había resistido un poco porque, normalmente, las bodas playeras que veo tienen un puntito que no me acaba de convencer. No es necesario intentar tematizarlo tanto y llenarlo todo de conchas y estrellas de mar. Y, sobre todo, no es obligatorio que el novio se case con un traje blanco. 🙂
Pero ayer encontré una celebración muy diferente a las que estamos acostumbrados, organizada por Yifat Oren & Associates con fotos de Jonas Peterson. Y como el cuerpo me pide playa, más aún después del post vacacional del velero, me ha apetecido compartirla con vosotros. En realidad no es una boda, sino la fiesta del día anterior. Me encantan las lámparas, los cojines de colores, la barra de cócteles, los espacios chill out protegidos del viento…
Así, no me importaría casarme en la playa. 🙂
mer says
Me encanta! Yo en mi blog los lunes siempre nos vamos de boda, bodas diferentes, en la playa todavía no he hecho ninguna, pero tenía intención, ya que ese es mi sueño!! Una boda en la playa!!!
Bss
Mer
El sofá amarillo says
Qué genial, pues te seguimos! 🙂
a trendy life says
Son preciosas, tengo ganas de ir a una!!!
El sofá amarillo says
Tu segundo vestido sería ideal para una boda playera. 🙂 Yo también tengo ganas, pero en Galicia no se lleva mucho.
Pepa says
Vale que las bodas en la playa puedan tener un puntito hortera pero algo en ellas mola. No sé si es el sonido de las olas, los colores, la brisa, el fuego, la música o todo junto. El caso es que, para mí resultan mágicos y hechizantes.
B* a la Moda says
Mi amiga Jime se casó en la playa de Malibú así que conozco el rollo. 🙂 Me encanta!
xoxo
B* a la Moda